Café preparado en frío «Cold Brew Coffee»
A muchos nos gusta tomar un refrescante café bien frío en esta época veraniega. Pero los amantes del café frío nos enfrentamos a ciertos problemas que conlleva enfriar el café con hielo como son la pérdida de sabor, mayor acidez del café…
Existe una solución a todos estos ‘peros’: el café preparado en frío.
Preparar café en frío no es enfriar el café
Conviene aclarar que no vamos a preparar café con hielo, ni tampoco estamos hablando de hacer un espresso para luego enfriarlo.
Cuando hablamos de preparar café en frío nos referimos a eso precisamente: preparar café sin elevar su temperatura en ningún momento del proceso. Es más, podemos realizar la preparación de café en frío para, posteriormente, enfriar el concentrado resultante y conseguir una bebida refrescante de café o calentarlo y tomar un café caliente con unas propiedades distintas.
¿Cómo preparar café en frío?
Existen diferentes técnicas para preparar este tipo de café y, la verdad, todas son bastante sencillas. Sin embargo, voy a explicarte una forma para que puedas llevar a cabo este proceso en 3 sencillos pasos y en tu propia casa.
Para prepararlo necesitarás un recipiente lo suficientemente grande y con tapa (para evitar la contaminación de la bebida durante las horas de preparación).
Aunque existen en el mercado distintos tipos de accesorios para este tipo de preparación realmente no son necesarios, pero si tienes una cafetera de émbolo (o prensa francesa) tal vez te resulten más sencillas algunas partes del proceso.
1. Proporción de café y agua
La proporción de café molido será 1 parte de café por cada 4 de agua y, obviamente, de estas proporciones se obtendrá un café mucho más concentrado que el que se cocina en una cafetera convencional.
2. Mínimo 12 horas de extracción
La preparación es tan simple como mezclar el agua y el café molido a temperatura ambiente y esperar… esperar mucho… entre 12 y 20 horas.
3. Filtrado del café
En cuanto pase ese tiempo podremos filtrar el café con un filtro de papel o un colador de malla fina y… ya tenemos nuestro café preparado en frío. Bueno… el filtrado a lo mejor lleva un rato… paciencia.
Una manera realmente sencilla de realizar esta parte del proceso es utilizando una cafetera de émbolo, pues el émbolo ya está preparado con una malla para el filtrado que nos facilitará el trabajo. Si utilizas una de estas cafeteras seguramente agradecerás el tiempo que te ahorrarás en el filtrado.
El Tiempo es la clave
Cuando preparamos café espresso, en cafetera italiana,… lo que estamos haciendo, en realidad es utilizar altas temperaturas para forzar la extracción del café.
Con este método de preparación a temperatura ambiente prescindimos del factor temperatura.
Por lo tanto las reacciones químicas que producen la extracción del café serán muchísimo más lentas. Así que la clave para conseguir la extracción del café será aumentar el tiempo.
Es por esto que el tiempo necesario para preparar el café a temperatura ambiente supere siempre las 12 horas.
Concentrado de Café
El café resultante de es un concentrado que deberá de rebajarse con agua, hielo, leche… a gusto del consumidor.
Propiedades del café preparado en frío
Existen bastantes diferencias entre el café obtenido de un espresso común enfriado con hielo y este café preparado en frío.
Una baja acidez
A pesar de que no nos cansaremos de repetir que, en muchos tipos de café una correcta acidez (que no amargura) puede ser una virtud, cuando hablamos de café frío esto cambia.
La acidez en el café a bajas temperaturas (como el espresso con hielo) puede ser desagradable e incluso hacer que un café sea difícil de asimilar. Puede incluso suponer un problema para algunas personas con afecciones gastrointestinales.
Preparar el café en frío puede reducir los ácidos presentes en el mismo hasta un 67% sin por ello afectar al sabor ni al aroma de la bebida.
Menos cafeína
Si midieses la cafeína del concentrado resultante te encontrarias niveles alarmantemente altos e incluso «peligrosos» (por encima de los 2000mg por litro dependiendo del tipo de café).
Pero tienes que tener en cuenta que se trata de un producto concentrado. Dependiendo de como prepares el café (disolviéndolo en una y otra cantidad de agua, leche o con hielo…) obtendrás una concentración diferente.
Pero se puede estimar que, normalmente, se obtendrá una concentración de unos 30 – 35 mg de cafeína en cada 100ml. Esto es muy inferior a los 77mg que te puedes encontrar en la misma cantidad de un espresso.
Conservar en frío
Otra ventaja del café preparado en frío es que se puede conservar durante más tiempo. Puedes guardarlo en la nevera y consumirlo como bebida refrescante sin problema durante al menos la siguiente semana.
Preparación por goteo con cafeteras específicas
A pesar de que, como ya te comenté, no es imprescindible utilizar una cafetera especifica para este tipo de preparación en frío, existen en el mercado diversas opciones para realizar café en frío.
Algunas tienen su propio método que difiere ligeramente del aquí explicado. Probablemente la Cold Bruer (de la marca Bruer) sea la más popular en Estados Unidos. Esta hace le café en frío partiendo de agua fría (no a temperatura ambiente) y utilizando un sistema de goteo a través de una válvula (que permite controlar la frecuencia de goteo) y un filtro.
No Comments